¿Qué es el
ROAS y por
qué es clave para tu
negocio?




El ROAS es la métrica más directa para medir cuánto vende cada peso que invertís en pauta.
Por ejemplo: si invertiste $100.000 en Meta y tu ROAS es 10, significa que facturaste $1.000.000 en tu tienda. Esta métrica te permite identificar qué campañas son rentables y podés escalar, cuáles deberías revisar y cuáles directamente conviene apagar. 🛑
Hasta acá, claro. Pero aparece la gran pregunta: ¿qué ROAS es bueno y cuál es malo? 🤔 La realidad es que no existe un número único que sirva para todas las marcas. Un ROAS puede ser rentable para un negocio y no servir para otro. Depende de múltiples variables internas: impuestos, margen bruto por producto, costo de mercadería, flete y estructura general.
Si tu empresa tiene una estructura grande y costosa, necesitarás ROAS altos para que la publicidad sea rentable. El problema es que, en el contexto actual de Argentina, los ROAS tienden a ser cada vez más bajos. Lo vimos en el último Hot Sale (mayo pasado): la competencia aumenta constantemente, aparecen marcas nuevas que ganan mercado y se suman productos importados que presionan los precios.
El consumidor, además, está mucho más sensible al precio. Si trasladás todos los aumentos de costos al precio final, las ventas se frenan. Hoy, muchos clientes esperan descuentos u oportunidades para comprar; si no las ven, simplemente postergan la compra. A esto se suma la carga impositiva histórica del país, que encarece la operación y achica los márgenes.
Este combo genera un escenario donde los márgenes y ROAS están en niveles más bajos que años anteriores. Ya no podés marcar cualquier precio al producto, porque no lo vendés.
Desde nuestra experiencia, la clave es construir un negocio que funcione con ROAS bajos: estructuras chicas, muy eficientes y con foco en fidelizar clientes. También es fundamental lograr economía de escala: tal vez ganes menos por unidad, pero con mucho volumen de ventas podés optimizar costos de producción, importación, logística, distribución y packaging.
El volumen te da espalda para negociar mejores precios con proveedores y reducir costos unitarios en todas las áreas. Así, podés maximizar la eficiencia y seguir siendo rentable incluso con ROAS más chicos, que es hacia donde apunta el mercado actual. 📈